A los pies de Sierra Nevada, entre los ríos Daro y Guinier, se encuentra una de las ciudades más interesantes del este de Andalucía. El impresionante patrimonio andaluz se suma a los tesoros arquitectónicos del Renacimiento y las instalaciones más modernas del siglo XXI.
El hecho de que Granada fuera la última ciudad reconquistada por el monarca católico en 1492 le dio a Granada un inconfundible aroma árabe. Su gastronomía, artesanía y urbanismo dependen de su gloriosa historia.
Fuentes, miradores y Cármenes, casas rodeadas por los característicos jardines de la ciudad, ayudan a crear rincones inolvidables. No en vano, uno de sus barrios antiguos, el Albaicín, está catalogado como Patrimonio de la Humanidad junto con la Alhambra y el Generalife. Importante centro cultural durante siglos, goza en la actualidad de una agenda cultural y de ocio envidiable durante el dominio musulmán y cristiano. Los festivales de bicicletas y cine, música o teatro se complementan con exposiciones permanentes e itinerantes que abarcan todas las áreas del conocimiento. El antiguo palacio renacentista celebró seminarios, conferencias y simposios, mientras que se preparó la infraestructura más innovadora para eventos a gran escala.